Álvaro Fernández es un reconocido empresario del sector de la hostelería, con más de 19 de años de experiencia en la gestión de equipos y negocios. En su trayectoria profesional se cruzó hace 12 años Sergio Ortega, quien le introdujo en la industria de la venta directa. Hoy comparte, junto a sus tres socios, la gestión de una red de unos 2.500 colaboradores en la comunidad de ASR Global Services.
¿Cómo desembarcaste en la comunidad ASR?
Llevo 12 años siendo parte de una red de distribuidores independientes. En ese momento Sergio Ortega (cofundador de ASR Global Services) era cliente de uno de mis restaurantes y me mostró las posibilidades de esta industria. Cuando se planteó la creación de ASR me lo comentó, y no pude rechazar la propuesta.
¿Qué razones te llevaron a dar el paso definitivo para entrar en el equipo?
Lo tuve muy claro al ver quiénes estaban detrás del proyecto, Sergio y Alfredo, y vi lo que querían hacer. No dudé en ponerme a trabajar para ser parte de ello.
Desde ese instante al día de hoy, ¿cómo ha sido tu experiencia?
La experiencia ha sido muy buena. Lo único que hemos hecho ha sido trabajar, trabajar y trabajar. En eso somos especialistas. En este tiempo nos hemos rodeado del mejor equipo de personas para formar la red más profesional posible.
Lo único que hemos hecho ha sido trabajar, trabajar y trabajar. En eso somos especialistas.
En tu opinión, ¿es fácil construir esa red de colaboradores?
No es fácil ni difícil, sino una cuestión de constancia. Este negocio exige constancia y tener disposición para ayudar a la red de colaboradores en su día a día.
Desde tu experiencia, ¿a qué personas está dirigido este modelo de negocio?
El modelo se explica a aquellas personas que muestran interés. Son personas que quieren tener su propio negocio, que quieren diversificar ingresos, o bien quieren un cambio y buscan un plan B. En mi recorrido en esta industria he identificado dos grandes perfiles: quienes quieren diversificar o complementar sus ingresos, por un lado, y aquellos otros que quieren emprender para lograr un cambio a todos los niveles, por otro lado. Esto último puede sonar muy filosófico, pero realmente cuando hablas con esa gente, son personas que están muy quemadas con su trabajo, ven que no ganan dinero suficiente para el esfuerzo que realizan… El nuestro es un modelo de negocio que te da tiempo y tranquilidad, porque está totalmente sistematizado.
El modelo planteado por ASR es como un traje a medida: se adapta a las necesidades de cada persona.
¿Cómo tiene que actuar un miembro de ASR para alcanzar sus objetivos con éxito?
Para lograr el éxito tienes que tener honestidad para decir las cosas claras, no engañar ni vender humo; generosidad para trabajar con la red; ser directo y empático con las personas. Al llegar a una posición en la red te conviertes en la persona que debe acompañar a los colaboradores, a las personas durante todo el proceso… Igual que un entrenador personal te indica los ejercicios que tienes que hacer para lograr tus objetivos en el gimnasio, nosotros orientamos al resto de miembros. Nuestra misión es dedicar todos los recursos posibles para ayudar a la red.
Tras más de 12 años de experiencia en el sector, ¿qué recomendación harías a todos los miembros que acaban de llegar a la comunidad?
Si alguien ha decidido entrar, debe sentirse cómodo desarrollando su propio negocio. Tiene que mostrar el negocio de acuerdo a sus pensamientos y sentimientos, y no hacer ni decir algo que realmente no piensa ni cree. Crecerás en paralelo a tu esfuerzo, y verás los resultados de tu trabajo si tienes paciencia para escalar.
¿Y cuál consideras que debe ser el próximo paso para que ASR siga creciendo?
Lo único que hay que hacer es normalizar el modelo. Aunque lleva en funcionamiento muchos años en España, la sociedad no está acostumbrada a esta manera de gestionar y contratar servicios. Hay que hacer entender a la gente que este es un canal tan normal como cualquier otro. Hace 30 años, cuando desembarcaron en España las franquicias, los empresarios cuestionaban ese modelo, que ha demostrado ser un excelente dinamizador socioeconómico y laboral. Ahora es el momento de educar sobre el modelo de negocio.
Hay que hacer entender a la gente que este es un canal tan normal como cualquier otro.
¿Cómo trabajas la distribución de servicios esenciales en tu día a día?
En mi caso, mi cartera de clientes se limita a mi círculo más cercano: mis dos hermanos, mi madre y yo mismo. Lo que he hecho ha sido analizar los servicios que usan y tramitar todas las mejoras posibles. Es lo que he hecho toda la vida: tramitar el seguro de la casa del pueblo de mi madre, tramitar el seguro de su coche, de su línea de teléfono, buscarle la mejor oferta del contrato de luz… De hecho, no considero que seamos comerciales, sino que buscamos la mejor opción a nuestros contactos y gestionamos el cambio. Otras redes se centran en generar contratos a todo tipo de personas y hacer clientes, pero a mi juicio, no es la esencia de ASR.
¿Cuál de los servicios esenciales es, para ti, el más destacado?
Todos los servicios que integran ASR serán siempre útiles, pero en mi opinión el mejor producto de ASR es ASR. No vendemos luz, energía, seguros… Damos la oportunidad a las personas de hacer un cambio no solo económico, sino a todos los niveles: a los nuevos miembros, porque pueden impulsar su desarrollo profesional; y a los consumidores, porque consiguen mejoras y ahorros.
¿Qué otros productos o servicios te interesaría incorporar a la cartera de ASR?
Ninguno en concreto. Tenemos un abanico de servicios muy amplio, y ASR debe ser el punto de contacto entre todas las industrias, convertirse en un proveedor multiservicio especializado en el detalle, en prestar el mejor servicio a las personas.